Disparos en La Vega. Este domingo 30 de mayo nuevamente se enfrentaron delincuentes de la parroquia La Vega, en Caracas, con funcionarios policiales, esta vez durante el rescate de la madre de un policía secuestrada por sujetos armados.
El periodista Román Camacho informó en su Twitter que funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes), de la Dirección de Investigaciones Penales del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana y PoliCaracas ingresaron al sector con unidades blindadas para rescatar a la madre del funcionario que habría denunciado antes el secuestro de su progenitora y la amenaza de los antisociales de matarlo.
#Caracas Se escuchan disparos en La Vega. Sería enfrentamiento entre delincuentes y funcionarios de las FAES, DIP y PoliCaracad que ingresaron al sector en apoyo a funcionario que estaba siendo amenazado por los antisociales. Los sujetos se habrían llevado a la mamá del
— Roman Camacho (@RCamachoVzla) May 30, 2021
También el periodista Deivis Ramírez Miranda contó vía Twitter que los delincuentes de La Vega usando armas largas habrían rodeado la casa del funcionario policial para matarlo. «Como se escondió, los sujetos se llevaron a la mamá y lo están buscando para asesinarlo», manifestó.
Tanto el funcionario como su mamá fueron rescatados, pero en La Vega continúa el despliegue, aseguró Camacho.
Los tiroteos en la parroquia La Vega, al oeste del municipio Libertador de Caracas, se han hecho frecuentes.
Hace un mes, en la entrada de La Vega se reportó otro tiroteo, que mantuvo durante todo el día la zozobra incluso de residentes de sectores aledaños como El Paraíso, la Cota 905, Montalbán, El Valle, El Cementerio, y Coche.
Sin embargo, el martes 25 de mayo, Blanca Violeta Orellana, de 64 años, jubilada de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), fue encontrada muerta en su casa tras recibir una bala perdida en los enfrentamientos entre bandas de la zona con las autoridades.
Cuentan los vecinos que cuando ocurren estos enfrentamientos nadie sube ni baja de la parroquia, situación que mantiene en angustia a sus habitantes.