Cientos de miles de migrantes del sur del continente siguen buscando una nueva vida al norte, en Estados Unidos. En lo que va de año fiscal norteamericano (octubre 2023 hasta la fecha), los venezolanos son los que más han cruzado la frontera terrestre, después de los mexicanos.
En total, para el mes de enero se registraron 144.368 encuentros con migrantes venezolanos. Todos ocurrido en la frontera sur que divide a EE.UU. de México.
Según datos de la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), han sido poco más de 82.000 venezolanos los que viajaron por su cuenta, mientras que 59.745 correspondieron a grupos familiares.
A estos números se les suman las personas de Colombia y Ecuador, que están haciendo una ruta similar a la que hacían los venezolanos antes de que México impusiera una visa para entrar al país: viajar desde su lugar de origen hasta Ciudad de México o Cancún y desde ahí hacer el camino por tierra, para cruzar la frontera y entregarse a las autoridades fronterizas del lado norteamericano.
El registro de la Patrulla Fronteriza da cuenta que ha tenido 54.879 encuentros con personas de Colombia y 50.712 con ecuatorianos.
La ruta de colombianos es por Tijuana
En 2021, la migración venezolana hacia Estados Unidos tenía como característica especial que era una relativamente cómoda. Las personas tomaban un vuelo hasta Cancún o Ciudad México. Ahí mostraban una reserva de hotel por varios días para justificar su entrada al país. Luego, hacían un viaje por tierra hasta Ciudad Acuña. Una vez en este sitio, sólo quedaba cruzar el Río Bravo (Río Grande en Estados Unidos) y entregarse a la Patrulla Fronteriza.
Esto cambió en 2022, pues México impuso una visa de turismo a los venezolanos. Sin embargo, la migración no se detuvo. Tomó otra ruta: la del Darién.
A finales de 2023 y a principios de 2024 se ha visto un incremento notable de migrantes colombianos que hacen una ruta similar a la de sus vecinos venezolanos. Un vuelo hasta México y luego por tierra. Sin embargo, el punto de cruce para los colombianos es a través de la ciudad de Tijuana. Una vez se entregan, las personas son procesadas y, en la mayoría de los casos, liberadas en una terminal de autobuses de la ciudad de San Diego, California.
En lo que va de año fiscal se han registraron 24.093 encuentros con migrantes colombianos en la zona de San Diego, lo que convierte a este lugar en el punto de tránsito más concurrido por personas provenientes de ese país.
Jóvenes migrantes colombianos que buscan una nueva vida en Estados Unidos
La estación de autobuses de la avenida Iris de San Diego se ha convertido en un punto álgido varias veces por semana. Es en este lugar donde los funcionarios de la Patrulla Fronteriza liberan a cientos de migrantes que ya han sido procesados y tienen permiso de estar en Estados Unidos mientras esperan su primera cita en una corte local.
Luego de bajar de un autobús blanco, que se usa para trasladar a privados de libertad, los migrantes recogen sus pertenencias y empiezan a arreglarse ciertas prendas. Los cordones nuevamente a los zapatos. La correa a la cintura, y las pulseras y collares de vuelta a sus lugares. Todo esto se lo tienen que quitar al momento de ser detenidos.
En uno de los espacios del estacionamiento de la estación de buses está un joven vestido de negro. Hurga entre su bolso y saca varias de las cosas hasta que encuentra un rosario. Lo mira, besa el cristo que está en el centro y se pasa el collar a través de la cabeza.
“Mi esposa y yo salimos a Cancún. Luego de ahí para Monterrey. Viajamos a Tijuana y pedimos la cita por la aplicación de CBP One. Esperamos un mes y buscamos trabajo para sobrevivir. Pero el fin de semana pasado cruzamos la frontera para entregarnos”, dijo a Efecto Cocuyo este migrante que prefirió no compartir su nombre.
Aunque las autoridades estadounidenses intentan difundir el beneficio que representa la aplicación CBP One, los migrantes han asegurado que el sistema es lento y que en muchas ocasiones no funciona. “Hay gente que le toca esperar hasta siete meses”, indicó otro de los migrantes liberados en San Diego.
Qué pasa con la Ley migratoria de Texas
Estos últimos cruces se enfrentan a la disputa entre Texas y el gobierno de Joe Biden en cortes federales por la Ley SB4 tejana, que permitiría a los policías de ese estado detener a los migrantes que entren sin documentos a ese estado.
Aunque la Corte Suprema frenó su aplicación por un día, la mayoría conservadora decidió que se aplicara mientras la disputa seguía en la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos.
Sin embargo, este último juzgado volvió a suspender su aplicación el mismo día que la Corte había dado luz verde a Texas para que pusiera en práctica una de las leyes migratorias más duras en la historia de Estados Unidos.