El Metro de Caracas, a través de un comunicado emitido este miércoles 5 de agosto, desmintieron que lo ocurrido en la estación Nuevo Circo de la línea 4 el pasado lunes 3 haya sido un robo masivo, sino “una agresión de la que fueron víctimas trabajadores de la Guardia Patrimonial de la empresa en cumplimiento de sus funciones”.
En un recorrido realizado por Efecto Cocuyo un día después del suceso, empleados del Metro de Caracas aseguraron que sí se registró un robo en la estación, pero que no hubo heridos. Sin embargo, el comunicado señala que al final de la tarde de ese lunes un grupo de “vendedores informales” que se encontraba dentro del tren fue abordado por los Guardias Patrimoniales (trabajadores de inteligencia del Metro que visten de civil) para tratarlos de sacar del vagón. “Se tornaron violentos y comenzaron a arrojarles objetos contundentes, a la par que gritaban que estaban siendo robados”, reseña el comunicado.
“La situación propiciada por estos vendedores informales generó confusión entre los usuarios, a tal punto que provocó una riña colectiva en la que se arremetió contra los trabajadores del Metro. Los Guardias Patrimoniales solicitaron a la operadora del tren resguardo en la cabina mientras que los vendedores informales acudieron a la comisión de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) alegando que tenían secuestrado uno de los trenes, esto con la intención de generar una distracción y poder escapar”.

Según el documento, los vendedores lograron fugarse, pero desde el Centro Control de Seguridad en La Hoyada “quedó evidencia de los hechos en los videos que fueron consignados como prueba al Cicpc”. Dentro de los trenes que circulan en la línea 4 no hay cámaras de seguridad, pero en el andén sí están distribuidas cuatro, dos en cada dirección.
Los vidrios de las puertas y ventanas del vagón 21022 -en el que se registró el suceso- fueron rotos y, de acuerdo con las fotos enviadas por el Metro de Caracas, los papeles de Samba –que presuntamente vendía el grupo de personas- quedaron tirados en el suelo.

“El Metro de Caracas rechaza este tipo de acciones que generan retrasos innecesarios, daños a la empresa y pone en riesgo la integridad física de sus trabajadores y usuarios. Además exhorta a la población a acatar todas y cada una de las normas, especialmente, la de no colaborar con la práctica de la mendicidad y buhonería en el Sistema”.