intervención extranjera sobre Venezuela, un grupo sostenía banderas de Cuba; además, durante la alocución del presidente Nicolás Maduro, por la cual los asistentes habían esperado horas, algunos se retiraban del lugar y otros hablaban entre ellos, sin prestar atención a las palabras del mandatario.Trabajadores públicos, estudiantes y miembros de la milicia bolivariana abarcaron tres cuadras de la avenida Urdaneta, desde la plaza Lina Ron hasta el Palacio Presidencial, este miércoles, 26 de octubre. Allí se distinguían diversos grupos: los que tomaron un tiempo para reposar; quienes esperaban sentados en las aceras y un último grupo que bailaba con las canciones que salían de distintas cornetas dispuestas a lo largo de la concentración.El rojo predominaba en la Urdaneta. “Aquí estamos plantados en defensa de la revolución”, dijo el señor Gilbert Rodríguez, quien vestía una camisa del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).Por otro lado, un grupo de personas recostadas en el suelo, físicamente cansadas, aseguraron que lo único que querían era ir a descansar a sus casas.Las respuestas a los cánticos tampoco eran efectivos. “Chávez vive”, gritaban los animadores desde las tarimas dispuestas en el lugar, mientras se escuchaba con una ligera réplica: “la lucha sigue”.“Oye majunche, ven pa’ que veas. Aquí está el pueblo que te va a dar la pelea”, coreaban los manifestantes mientras el Presidente hablaba de la necesidad de un diálogo nacional para resolver la crisis política, social y económica del país, durante la instalación del Consejo de Defensa.Transcurridas dos horas desde la instalación del órgano de consulta, el Presidente hizo su aparición en la tarima principal. Allí el mandatario abrió su discurso asegurando que había 25 millones de personas en la concentración; es decir, el equivalente a casi la totalidad de la población venezolana, según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística.Después de soltar esa frase, el silencio y los rostros de confusión entre los asistentes eran notables . “Si nos basamos en los cálculos del señor Jesús Torrealba, eso sería así”, precisó segundos luego.“Miraflores es del pueblo, y no de la oligarquía”, expresó Elías Jaua, quien se refirió a la oposición del país como “traicioneros de la patria“. Minutos más tarde, el mismo Jefe de Estado pidió que se respetara a todas aquellas personas que se encontraban en #LaTomaDeVenezuela convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).El vicepresidente Aristóbulo Istúriz tampoco se quedó atrás. “Cualquier intento de movilización que ellos hagan, nos van a encontrar en la calle. Tenemos que mantener el control de la calle. Si se prende el peo, con Maduro me resteo”, dijo y agregó que el Gobierno nacional trabaja por “construir la paz”.Lo que comenzó como una movilización política, finalizó con un concierto que convirtió la protesta en algo parecido a una parranda, con los manifestantes bailando y cantando al ritmo de “Chávez, Corazón del Pueblo”.Foto: Prensa Presidencial]]>
La movilización oficialista no tenía muy claro por qué marchaba #26O
«Aquí hay 25 millones de personas», dijo el Presidente
