Las filas de más de cuadra y media que se forman en la avenida Baralt de lunes a domingo desaparecieron este viernes, 3 de junio. De las colas que se formaron el día de ayer, custodiadas por uniformados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) para prevenir saqueos, no quedó nada.
Solo grupos de tres o cuatro personas se formaron frente a las santamarías de los comercios ante la extrañeza de no ver las multitudes. Un letrero impreso pegado en el metal aseguraba que a partir del 1 de junio no se expenderían productos regulados.
En los siete comercios ubicados en la avenida Baralt, desde la esquina de Guanábano —una cuadra después del Tribunal Supremo de Justicia— hasta Capitolio, la situación era la misma. A pesar de que no había gente esperando fuera de los establecimientos comerciales, en cada esquina, unos cuatro efectivos vigilaban que no se formaran colas.
El abasto Centro Centro, cerca de puente Llaguno, informó a sus clientes que ya no se venderían los productos más buscados en los supermercados: harina de maíz precocida, harina de trigo, pasta, arroz, leche, mantequilla, aceite, azúcar, avena, sal y granos.
Otros menos esenciales —pero igual de escasos— como el Cheese Whiz, la mayonesa y la salsa de tomate estaban presentes en la lista. También figuraron los pañales y un genérico “productos de aseo personal”.


La medida de disipar las colas llega después de que el pasado jueves, 2 de junio, se generara una protesta en la avenida Fuerzas Armadas, luego de que compradores denunciaran el desvío de comida de los comercios a centros de acopio para hacer las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Efectivos de seguridad se trasladaron al lugar de los hechos para dispersar la protesta con bombas lacrimógenas y bombas sonoras. Durante la cobertura de la manifestación, al menos 14 periodistas fueron agredidos.