Al final de este martes, 23 de mayo, quedó claro que en el segundo semestre de 2017 habrá dos escenarios puestos sobre la mesa por el Gobierno nacional: las elecciones regionales que llegan con cinco meses de retraso y el camino iniciado hacia una nueva Constitución, que a su vez puede derivar en nueva estructura de Estado.

El anuncio de ambos elementos los confirmó la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, quien tras un largo directorio anunció que para 10 de diciembre se renovarán los cargos de alcaldes y gobernadores, pero antes de eso, el 10 de julio específicamente, se gestionará la solicitud de Nicolás Maduro de renovar la Carta Magna a través de una Asamblea Nacional Constituyente.

Tras más de 50 días de protestas continuas en los que los ciudadanos han pedido, entre otras cosas, la realización de elecciones regionales y locales, finalmente el CNE habló de un cronograma que debió anunciar en enero,  pero que lo hizo luego de recibir las bases comiciales del presidente Maduro, quien había mencionado más temprano que esperaba conocer pronto los próximos cronogramas electorales.

En su discurso, el mandatario nacional dijo que “es perfectamente compatible la elección de los constituyentes en las próximas semanas, los próximos meses y la necesaria elección de gobernadores que lamentablemente se retardó producto de la propia oposición”, sin explicar cómo la MUD interfirió en la decisión del Poder Electoral de anunciar los comicios de este año.

Aunque las regionales están vencidas desde enero y la Constituyente apenas fue solicitada en abril por el Presidente, el CNE permitirá que se inicie el proceso de escogencia de los constituyentes que podrían transformar la estructura del Estado (e inclusive implicar la intervención de las gobernaciones y alcaldías) y posteriormente, se efectuarán los demás comicios vencidos y establecidas en la Carta Magna.

ANC “todopoderosa”

Las bases comiciales entregadas por Maduro al CNE no establecen el plazo que se tomará para cambiar la Constitución. En 1999, el proceso establecía un lapso de seis meses.

Sin embargo, la legislación actual establece que las decisiones de una Asamblea Nacional Constituyente no pueden ser objetadas por otros organismos del Estado.

Esto podría darle “carta blanca” a los 540 constituyentes que se escojan en julio, para prescindir de gobernaciones y alcaldías, tal como lo hizo la ANC impulsada por Hugo Chávez, que eliminó el Congreso, las Asambleas Legislativas e intervino la Corte Suprema de Justicia en 1999, explica el constitucionalista Pedro Alfonso del Pino en conversación con Efecto Cocuyo.

“El CNE tiene que hacer elecciones de gobernadores y alcaldes porque es lo que está en mora. Eso era para ‘ayer’. Allí tendrían que preguntarle al electorado si está de acuerdo con ir a una Constituyente y si aprueba las bases comiciales“, dijo Del Pino tras recordar que el Poder Electoral se está saltando esos dos últimos pasos del proceso.

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