La primera de las 10 jornadas para la renovación de partidos finalizó. Hasta el momento, solo Avanzada Progresista (AP) ha logrado recabar lo requerido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en un lapso de 14 horas. Aunque este fin de semana se vio marcado por la improvisación, quienes no participaron en el proceso aprovecharon para tomar nota. Para los especialistas, el verdadero reto lo afrontarán las próximas organizaciones políticas, que tendrán que medirse unas con otras en medio de los mismos obstáculos.
“La ventaja que ha tenido AP es que, prácticamente, le ha tocado ir solo y los demás partidos no han estorbado en el proceso”, explicó Félix Arroyo, consultor de procesos electorales. Indicó que para organizaciones políticas como Primero Justicia y Acción Democrática será más difícil lograr el mínimo requerido si las máquinas presentan fallas y el proceso se retrasa, como ocurrió este fin de semana.
Añadió que hay estados en los que resulta más fácil lograr la meta de 0.5% del registro electoral por la cantidad de máquinas dispuestas por el CNE, como Apure. Aseguró que pasa lo contrario en los casos de Distrito Capital, Miranda y Zulia.
Griselda Colina, directora del Observatorio Global de Comunicación y Democracia, coincide con Arroyo en que el ente comicial no diseñó una estructura adecuada para atender a seis partidos por fin de semana. “Es un proceso muy opaco e improvisado. La infraestructura que diseñó el CNE es precaria. No van a dar los números, sobre todo en zonas como Miranda”, advirtió.
La especialista dijo que por ser las primeras jornadas los partidos que no participaron estuvieron muy atentos al proceso y prevé que la renovación se sienta con mayor fuerza en la capital la semana que viene, por ser el turno de Voluntad Popular.
Arroyo también denunció que el máximo ente comicial solicita a los electores información que no es necesaria para realizar el proceso. Al llegar a los puntos de validación, los operadores del CNE preguntan domicilio, parroquia y toman las huellas de los dos pulgares y los dos índices. En algunos casos piden número de teléfono y correo electrónico. “Todo eso lo hacen para que el proceso sea más lento”, afirmó.
Sobre la denuncia del dirigente de Movimiento Progresista, Simón Calzadilla, Arroyo recomendó a los partidos políticos llevar su propio conteo con la participación de los electores. Agregó que el CNE debió haber hecho una auditoría de software antes de empezar el proceso y permitir a los partidos constatar el número de validaciones del registro electoral.
Este domingo, 5 de marzo, Calzadilla, denunció que el CNE prohibió a los operadores de máquinas entregar resultados a los partidos políticos y aseguró que el ente imposibilita la validación de los electores.
No obstante, Colina recordó que procesos de este tipo se han realizado de la misma forma anteriormente, sin emitir constancias físicas. “Lo que deben hacer los partidos es llevar un conteo extraoficial y estar muy pendientes con el procedimiento”, dijo.