La última vez que la bancada chavista pisó el Hemiciclo lo hizo hace dos semanas, el 21 de marzo. En aquel momento, los oficialistas asistieron para protestar la activación de la Carta Democrática de la OEA y sumaban más de un mes de inasistencias. En lo que va de año, solo han asistido a tres sesiones, incluyendo la de este miércoles 5 de abril, para protestar las acciones de la Asamblea Nacional en contra de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El Parlamento se propuso actuar contra los funcionarios del TSJ el martes 4 de abril. Sin embargo, un piquete de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y una tarima del oficialismo bloquearon la llegada de los diputados opositores al Palacio Legislativo. Para prevenir cualquier contratiempo, la oposición madrugó en sus curules: a partir de las 5:30 am empezaron a llegar los diputados. Ya para las 6:50 am, hasta se habían tomado una foto en los jardines de la AN.
La prensa no estuvo ahí para registrar la llegada. Cerca de las 8:00 am fue que empezaron a llegar los reporteros para contar la estrategia. Ya no había ni tarima ni efectivos ni colectivos para impedir la entrada de los parlamentarios. A las 9:00 am, hora en la que se pautó la sesión, ya había quórum.
“Ya hay suficientes diputados para iniciar. Y por ahí andan los chavistas“, comentó un trabajador de la AN. A las afueras del Palacio se empezó a concentrar un grupo de afectos al oficialismo. Gritaban consignas, pero una fila de guardias nacionales bolivarianos cubrían el paso por la esquina de San Francisco. Unos 100 hombres y mujeres de verde custodiaban todos los frentes del Parlamento.
Puertas adentro, la oposición desafiaba al Poder Judicial. Después de decretar a la AN en desacato y de impedir la incorporación de los diputados de Amazonas, el Legislativo se pronunció para desconocer al TSJ y a sus magistrados, transcurrido más de un año desde que fueron designados.
“No es que persiste la ruptura del orden constitucional, sino que estamos en golpe de Estado de hace muchísimo tiempo”, indicó Freddy Guevara luego de que empezaran a discutir el primer punto del día, sustentado en esas dos temáticas. “La Fiscal General (Luisa Ortega Díaz) está clara de que Venezuela está cambiando”, añadió.
De forma unánime y sin objeciones, votaron los diputados en favor del proyecto de acuerdo que rechaza las sentencias N° 155 y 156 emanadas de la Sala Constitucional. De inmediato, comenzó el debate por el segundo punto: iniciar el proceso de remoción de los magistrados.
Los rumores de que el chavismo volvería a pisar el Hemiciclo se hicieron cada vez más fuertes. Cuando Juan Miguel Matheus tomó la palabra y dijo “el proceso de remoción de los magistrados ya comenzó”, entró el diputado oficialista, Víctor Clark. Los susurros opacaron las palabras del opositor, varios parlamentarios se levantaron de sus curules y formaron pequeños grupos, la prensa enfocó las cámaras hacia la puerta. En seguida, Clark abandonó el lugar tras dar un apretón de manos a Stalin González.
“¡Ahí vienen, ahí vienen!”, gritaban los periodistas cuando vieron entrar por la reja al grupo de diputados del Gran Polo Patriótico. Atravesaron rápidamente los pasillos de la AN con Héctor Rodríguez a la cabeza, quien respondía algunas preguntas de la prensa. Dentro de la sesión, también sería él quien tomaría la delantera.
Aunque no estaba en la lista de oradores, el presidente de la AN, Julio Borges, dio el derecho de palabra a Rodríguez. Antes, González pidió hacer una precisión: “Algunos de los diputados del chavismo no han sido juramentados”. Inmediatamente, llovieron los abucheos, reviviendo viejas asperezas con comentarios de los amazonenses.
“En Venezuela hay una absoluta democracia. No puedes decir que no hay democracia y lanzar un candidato presidencial ¿Hay o no hay democracia?”, inquirió el parlamentario chavista. Los gritos y cantos opositores se volcaron hacia él. “¡Ustedes son golpistas, lo dijo la Fiscal!”, repetía la bancada opositora con golpes a los mesones. El eco de las palabras resonaba en todo el Palacio.
Algunos de los chavistas abandonaron el sitio. “¡Elecciones ya! ¡Elecciones ya!”, pedía la oposición. El chavismo ni chistó, solo volvió a hablar Rodríguez. “Dejamos constancia de la ilegalidad que ustedes están cometiendo y el golpe de Estado“, dijo. Luego tomó sus cosas y se fue junto a los demás compañeros de la fracción. “¿Ya se van? ¿Ya trabajaron?”, soltó un parlamentario desde la bancada opositora. Los “rojos rojitos” no duraron ni una hora en la sesión.
Tras unos minutos de debate, Julio Borges tuvo la última palabra, que pondría fin a la jornada que los diputados esperaban tener el martes y que empezó el miércoles en la madrugada. “Votos a favor del acuerdo sobre la activación del procedimiento de remoción a los magistrados“, dijo. Las manos se levantaron al mismo tiempo. “¡Aprobado por unanimidad!” continuó.
Una semana después de que el TSJ emitiera las sentencias N° 155 y 156, la Asamblea Nacional respondió al Poder Judicial que removerá a los magistrados que firmaron para que cesen en sus funciones.